La epilepsia infantil es una condición que desafía a innumerables familias en todo el mundo. Sin embargo, en medio de esta lucha, emergen historias de esperanza y transformación gracias a los avances médicos y al compromiso de fundaciones y profesionales de la salud. Hoy queremos compartir dos de estas inspiradoras victorias: las de Matías y Darwin.
Matías: Una Vida Libre de Crisis
Comenzamos con el conmovedor testimonio de Fernanda, la madre de Matías. Con una alegría desbordante, nos cuenta que el pasado 18 de febrero, su hijo Matías se sometió a una crucial cirugía cerebral. Esta intervención vital fue posible gracias al inestimable apoyo y la generosidad de la Fundación Compasión Púrpura.
“Hoy puedo decirles con una inmensa alegría que mi hijo lleva más de un mes sin presentar ninguna crisis de epilepsia y se encuentra en perfecto estado de salud“, afirma Fernanda. Para Matías y su familia, esta recuperación ha sido una bendición y un alivio enorme, permitiéndoles tenerlo en casa, sano y libre de la preocupación constante de las convulsiones. Fernanda extiende su más profundo agradecimiento a todas las personas, patrocinadores y médicos cuyo compromiso y acompañamiento durante todo el proceso hicieron posible este “milagro”, brindándole a Matías una vida libre de epilepsia. La familia tiene la certeza de que la Fundación Compasión Púrpura continuará ayudando a muchos otros niños, compartiendo la misma esperanza y tranquilidad que ellos hoy sienten.
Darwin: Mejorando su Calidad de Vida con Colaboración Internacional
En el marco de los continuos esfuerzos para combatir la epilepsia, y durante la semana dedicada a esta lucha, se llevó a cabo otra intervención que cambió una vida. Se trata de Darwin, un niño de 8 años quien también fue operado con el objetivo primordial de mejorar su calidad de vida y aliviar su condición de epilepsia.
La cirugía de Darwin fue el resultado de una notable colaboración entre la experiencia internacional y el talento nacional. Contó con la ayuda de neurocirujanos del Johns Hopkins All Children’s Hospital y Nationwide Children’s Hospital, trabajando codo a codo con doctores nacionales. Esta compleja intervención se realizó en el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, donde el profesionalismo y la dedicación de su personal fueron fundamentales para el éxito del procedimiento. Es importante destacar que, en el marco de esta semana de lucha contra la epilepsia, también se impartieron seminarios a médicos residentes y estudiantes de medicina sobre neurología y neurocirugía, subrayando el compromiso con la educación y el avance médico.
Un Futuro Más Brillante para Todos los Niños
Las historias de Matías y Darwin son un poderoso recordatorio del impacto transformador que la neurocirugía y la colaboración humanitaria pueden tener. Cada operación exitosa no solo cambia la vida de un niño, liberándolo de las cadenas de la epilepsia, sino que también ofrece un rayo de esperanza a innumerables familias que sueñan con ver a sus hijos crecer sanos y plenos. Estos milagros son posibles gracias al compromiso y la generosidad de fundaciones como Compasión Púrpura, el esfuerzo incansable de equipos médicos internacionales y nacionales, y la dedicación de hospitales que, como el Benjamín Bloom, abren sus puertas a la esperanza.
Fundación Compasión Púrpura 2025
